Además de ventas, una buena campaña de email marketing puede conseguir crear marca y ofrecer unos datos muy interesantes acerca de nuestra lista de suscriptores, tales como el ratio de apertura o las mejores horas para enviar un correo electrónico.
Si tenemos en cuenta que en muchos casos el email marketing es la fuente de tráfico que mejor ROI tiene para los negocios online, el análisis de los mailings debe ser exhaustivo y proveer de información sobre la que se puedan tomar decisiones.
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Personaliza tu email
Esto es evidente. Ya que tus suscriptores te han dado sus datos (en este caso nombre), aprovéchalo y envíales un mail personalizado. La diferencia entre un mail genérico y un mail personalizado es abismal, y dicha diferencia aumenta si puedes crear varios tipos de mails según las categorías o productos que interesan a cada grupo de usuarios.
Existen distintas formas de captar la atención del usuario, pero es importante que seas rápido, conciso y que no te andes por las ramas (recuerda que no eres el único que esta enviado correos a tus suscriptores).
Sé específico y sincero
Siguiendo con el punto anterior, el asunto y los titulares del email tienen que definir perfectamente el mensaje que se quiere transmitir al usuario. Deben ser capaces de captar la atención del que abre el email e invitarlo a seguir leyendo un poco más (tampoco te pases, porque nadie se va a leer una novela enviada por correo electrónico).
Los asuntos deben ser específicos y sinceros y no dejar lugar a la duda. Los asuntos de email del tipo “Entra y descubre” o “Tienes un momento” no incitan a la apertura del mail.
Utiliza asuntos llamativos y sensacionalistas, pero con cuidado, porque el contenido del correo debe ser realmente interesante. Algunas opciones: «La estamos liando…», «Solo por ser tú, [nombre] esto es para ti», «Último día»
Trabaja en el diseño
El diseño de un email debe ir en concordancia con tu imagen corporativa, así como contar con una buena usabilidad acorde a los objetivos de la campaña de email marketing. A continuación, te detallamos algunas de las mejores prácticas en cuanto a diseño de un mailing:
- Viñetas de contenido: esta forma de agrupar el contenido permite a los usuarios saltarse lo que no les interesa (algo que sería más difícil si se tratara solo de texto).
- Promoción/contenido: la proporción dependerá en gran parte del tipo de email de que se trate. En principio, el contenido informativo debe prevalecer sobre el promocional, aunque no siempre sea así.
- Usa saltos de línea: aunque no sea muy recomendable utilizar mucho texto, cuando lo hagas, no lo presentes todo en un solo párrafo (tochazo que nadie va a leer). Utiliza los saltos de línea para mejorar tanto su apariencia como su legibilidad.
- Uso de listas: puedes detallar los beneficios de un determinado producto o servicio mediante listas, evitándote así el uso de párrafos. Son más fáciles y rápidas de leer.
Testea para mejorar y sacar conclusiones
Si tienes una buena lista de suscriptores puedes testear para mejorar tus conversiones. Testea todo lo que puedas y más allá de lo que puedas leer aquí o donde sea. Puedes empezar por probar distintos asuntos (prueba a incluir emoticonos o emojis), distintos diseños y distintos copies.
Esta es la mejor forma de conocer mejor a tus suscriptores, ya que aprenderás qué es lo que les llama la atención y qué te funciona mejor a ti como negocio.
Cómo medir resultados
Todos los gestores de email marketing ofrecen estadísticas de los correos enviados, pero te recomendamos que armes un buen Excel para unificar todas las campañas y facilitarte el análisis.
Utiliza las columnas para cada parámetro que quieras analizar, y las filas para cada envío. Debes medirlo todo: fecha y hora de envío, asunto, aperturas, clics totales, clics por enlaces, vídeos, imágenes y redes sociales, así como las ventas conseguidas hasta el siguiente envío.
Configura un gráfico para tener una representación visual de todo ello más fácil de entender, y realiza variaciones poco a poco. Esto es importante para saber con certeza si ha funcionado o no, ya que si haces muchos cambios de golpe, no podrás saber realmente qué es lo que ha mejorado.
Este es un ejemplo real de cómo medimos las campañas de email marketing para un cliente. Como ves, el ratio de apertura al principio era bestial, pero poco a poco ha ido descendiendo hasta estabilizarse.
En este punto es cuando debes comenzar a hacer cambios, ya que será más fácil detectar si mejora o empeora con las variaciones que realices. Como los suscriptores ya están acostumbrados a tus contenidos por mail, cualquier cambio se reflejará de forma más clara en los envíos.
Por ejemplo, detectamos que los emails enviados los domingos a las doce de la noche generan más tasa de apertura que un martes a la misma hora. Es cuestión de ir probando hasta optimizar al máximo el rendimiento de tu estrategia de email marketing.
Envía solo cuando sea necesario
Ofuscarse enviando mails porque en un primer momento la campaña no funcionó como queríamos y no obtuvimos la tasa de apertura deseada es una decisión incorrecta. No se trata tanto de cantidad sino de aportar calidad en tus envíos con contenidos u ofertas que gusten a tus suscriptores.
Como hemos comentado anteriormente, también puedes testear qué cantidad de mails mensuales te da mejor resultado, porque como ya he dicho, prueba lo que se te ocurra y saca conclusiones, ¡es la única forma de diferenciarse!